¿Si la memoria se desvanece será posible recuperarla?
Robert Reinhart, profesor asistente de psicología y ciencias del cerebro en la Universidad de Boston, afirma que hemos llegado a un punto donde no solo podremos entender este lenguaje, sino que podríamos hablar de que lograremos potenciarlo para aumentar el funcionamiento del cerebro. En un estudio pionero, Reinhart y John Nguyen, estudiante de doctorado, demuestran que la electro-estimulación puede mejorar la conocida como memoria de trabajo de personas que anden por los 70 años, al punto de que su desempeño en tareas que requieran una memoria funcionando bien, se puede equiparar a la de quienes anden por los 20 años.
La investigación de Reinhart y Nguyen se centra en la memoria de trabajo o memoria operativa, esa que nos permite tomar decisiones, razonar, memorizar la lista de la compra y, ojalá, recordar dónde dejamos las benditas llaves. La memoria operativa empieza a declinar al final de los 20 años o al inicio de los 30, explica Reinhart, a medida que ciertas regiones del cerebro inician un proceso gradual de desconexión o de disminución en la coordinación. Cuando se llega a los 60 o 70, esos circuitos neuronales se han deteriorado lo suficiente como para que sus efectos sean notorios en forma de dificultades cognitivas, aún en la ausencia de cualquiera de las enfermedades que comprometan la salud cerebral.